Descubre cómo hacer deliciosas bolas crujientes de queso con esta receta fácil. Perfectas como aperitivo o snack. Prueba estas irresistibles bolitas de queso en casa hoy mismo.
Sumérgete en el mundo de la cocina casera con nuestra receta paso a paso de bolas crujientes de queso.
Estas delicias doradas son el complemento perfecto para cualquier ocasión, ya sea una fiesta, una reunión familiar o simplemente para disfrutar en casa.
Con ingredientes simples como harina, mozzarella y especias, puedes crear estas bolitas de queso irresistibles en poco tiempo.
Desde el primer bocado, te enamorarás de su exterior crujiente que da paso a un interior cremoso de queso derretido.
¡Sigue nuestra receta y sorprende a tus invitados con estas deliciosas bolas crujientes de queso en tu próxima reunión!
INGREDIENTES
- 375g de harina para todo uso
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de azúcar
- 1 cucharadita de ajo en polvo
- 2-1/4 cucharaditas de levadura seca instantánea
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- 250ml de agua tibia
- 300g de mozzarella cortada en cubos
- Sal al gusto
- Pimienta al gusto
- Perejil fresco picado (opcional)
- Pan rallado para recubrir
- Aceite para freír
PREPARACIÓN DE LA RECETA DE BOLAS CRUJIENTES DE QUESO
En un bol grande, mezcla la harina, la sal, el azúcar, el ajo en polvo y cualquier otra especia o hierba que desees agregar, como perejil fresco picado.
Agrega el aceite de oliva y la levadura seca instantánea a la mezcla de harina. Luego, poco a poco, añade el agua tibia mientras revuelves con una cuchara de madera o una espátula, hasta que todos los ingredientes estén bien incorporados y se forme una masa pegajosa.
Amasa la masa en una superficie ligeramente enharinada durante unos 5-7 minutos, o hasta que esté suave y elástica. Si la masa está demasiado pegajosa, agrega un poco más de harina.
Cubre el bol con un paño limpio y deja que la masa repose y suba en un lugar cálido durante aproximadamente una hora, o hasta que haya duplicado su tamaño.
Después de que la masa haya subido, divídela en 32 trozos iguales. Toma un trozo de masa, haz un pequeño hueco en el centro y coloca un cubo de mozzarella en su interior. Envuelve la masa alrededor del queso y forma una bola asegurándote de que esté bien sellada.
Llena un bol con agua y otro con pan rallado. Toma una bola de masa rellena, pásala primero por el agua y luego por el pan rallado, asegurándote de que esté completamente cubierta.
Calienta abundante aceite en una sartén grande a fuego medio-alto. Cuando el aceite esté caliente (aproximadamente 170-180°C), fríe las bolas de queso en lotes, asegurándote de no sobrecargar la sartén. Fríelas hasta que estén doradas y crujientes por fuera, aproximadamente 2-3 minutos por cada lado.
Una vez fritas, retira las bolitas de queso de la sartén y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Sirve las bolas crujientes de queso caliente y disfruta de su delicioso sabor y textura cremosa en el interior.