Receta de salsa chimichurri casera

Salsa chimichurri casera irresistible para acompañar tus platos

La salsa chimichurri casera se ha convertido en una de las recetas más buscadas en internet y no es casualidad.

Este aderezo típico de Argentina ha conquistado paladares en todo el mundo gracias a su sabor fresco, intenso y versátil. Cada vez son más las personas que se animan a prepararla en casa y descubrir por qué ha pasado de ser un secreto criollo a un fenómeno gastronómico internacional.

Una de las razones por las que la salsa chimichurri casera se ha hecho viral es su sencillez. Con ingredientes muy fáciles de conseguir, se obtiene un resultado lleno de matices que transforma carnes, pescados, verduras e incluso ensaladas.

Es un claro ejemplo de cómo lo simple, bien ejecutado, puede convertirse en extraordinario.

Además, el auge de las barbacoas, las comidas al aire libre y la búsqueda de sabores auténticos ha impulsado todavía más su popularidad.

No solo es la aliada perfecta de un buen asado argentino, sino que también combina a la perfección con recetas mediterráneas o platos modernos que buscan un toque fresco y potente.

Otro motivo de su éxito es que cada familia, cada cocinero, tiene su propia versión. No existe una receta única, sino que admite variantes y personalizaciones que la hacen aún más especial. Así, la salsa chimichurri casera se adapta a todos los gustos, desde los más suaves hasta los más picantes.

Por último, es importante destacar que esta salsa, al ser natural y sin conservantes artificiales, encaja perfectamente en el estilo de vida actual, donde se valoran cada vez más los alimentos frescos y preparados en casa. Su combinación de perejil, ajo, aceite y especias demuestra que lo saludable puede ser también delicioso y viral.

Ingredientes para la receta de salsa chimichurri casera

  • 1 manojo de perejil fresco
  • 4 dientes de ajo
  • 1 cucharadita de orégano seco
  • 1 cucharadita de ají molido o guindilla seca
  • 150 ml de aceite de oliva virgen extra
  • 3 cucharadas de vinagre de vino tinto
  • Sal y pimienta negra al gusto

Tiempo de preparación

  • Preparación: 15 minutos
  • Reposo: mínimo 2 horas (recomendado 12 horas para mejor sabor)

Preparación de la salsa chimichurri casera paso a paso

Lava y pica finamente el perejil fresco, asegurándote de que quede bien escurrido para que no aporte agua extra a la mezcla.

Pela los ajos y pícalos en trozos muy pequeños, casi triturados, para que se integren bien en la salsa.

En un bol grande, añade el perejil, el ajo, el orégano seco y el ají molido. Mezcla suavemente para distribuir los sabores.

Incorpora poco a poco el aceite de oliva virgen extra y el vinagre de vino tinto, mientras remueves constantemente con una cuchara de madera.

Ajusta el punto de sal y pimienta al gusto. Es recomendable probar y corregir en este momento, ya que los sabores se intensificarán tras el reposo.

Deja reposar la salsa chimichurri casera en un recipiente hermético, preferiblemente de cristal, durante al menos 2 horas para que los ingredientes se fusionen.

Consejos para que la salsa chimichurri casera quede perfecta

Usa perejil fresco: nunca lo sustituyas por seco, ya que el sabor se pierde.

Deja reposar la salsa: el tiempo es clave para que el chimichurri alcance su máximo sabor.

Elige buen aceite de oliva virgen extra, porque es la base del aderezo.

No lo tritures con batidora: lo auténtico es picar todo a cuchillo para mantener textura y frescura.

Variantes de la receta

Chimichurri picante: añade más ají molido o incluso guindilla fresca.

Chimichurri con cilantro: perfecto para quienes disfrutan de sabores más intensos y frescos.

Versión ligera: sustituye parte del aceite por agua caliente para una textura más fluida.

Con qué acompañar la salsa chimichurri casera

La salsa chimichurri casera es la pareja ideal de las carnes a la parrilla, pero también combina de maravilla con pescados al horno, verduras asadas, empanadas e incluso como aliño de ensaladas.

Cómo conservar la salsa chimichurri casera

Guarda la salsa chimichurri casera en un frasco de cristal cerrado en la nevera. Bien conservada, puede durar hasta una semana. Si quieres prolongar su vida útil, cúbrela con una fina capa extra de aceite de oliva antes de cerrarla.