Receta de leche frita casera

Leche frita casera: el postre tradicional que conquista las redes

La leche frita casera es uno de esos postres que han pasado de generación en generación, siempre presente en las sobremesas familiares, especialmente en Semana Santa.Sin embargo, en los últimos años ha dado el salto a la fama gracias a las redes sociales, donde miles de vídeos muestran su textura cremosa por dentro y crujiente por fuera. Este contraste irresistible ha hecho que se convierta en tendencia y en un capricho al que pocos se resisten.

El éxito viral de este dulce se debe a su sencillez y al resultado espectacular. Por un lado, se prepara con ingredientes básicos que cualquiera tiene en la despensa: leche, harina, azúcar y huevo.

Por otro lado, su presentación es tan atractiva que no hace falta ser experto en repostería para sorprender a todos con un postre digno de restaurante.

Además, el sabor de la leche frita casera conecta con la nostalgia. Cada bocado recuerda a la cocina de la abuela, a esos momentos en los que la paciencia y el cariño eran los secretos principales.

La textura suave de su interior contrasta con el rebozado dorado, logrando un equilibrio que enamora desde el primer mordisco.

Otro motivo de su popularidad es la facilidad para adaptarla. Gracias a la gran variedad de versiones, puede prepararse con canela, limón, vainilla o incluso con un toque de chocolate. Así, se adapta tanto a los paladares más tradicionales como a los que buscan innovar.

En definitiva, este postre no solo es una delicia para el paladar, sino también un fenómeno viral que une lo mejor de la tradición y de la modernidad.

Preparar leche frita casera en casa es mucho más sencillo de lo que parece y hoy te enseñaremos todos los trucos para que te quede perfecta.

Ingredientes de la receta

  • 500 ml de leche entera
  • 100 g de azúcar
  • 60 g de harina de trigo
  • 40 g de maicena
  • 1 rama de canela
  • Piel de 1 limón
  • 2 huevos
  • Aceite de oliva suave para freír
  • Azúcar y canela en polvo para rebozar

Tiempo de preparación

  • Elaboración: 20 minutos
  • Reposo: 4 horas
  • Cocinado final: 15 minutos
  • Tiempo total: 4 horas y 35 minutos

Preparación de la leche frita casera paso a paso

Para comenzar, calienta la leche junto con la canela y la piel de limón, y después deja infusionar para que adquiera todo su aroma.

A continuación, mezcla la harina, la maicena y el azúcar en un bol, y vierte poco a poco la leche colada, removiendo de forma constante para evitar grumos.

Luego, cocina la mezcla a fuego medio hasta que espese y, sin dejar de remover, vierte la crema en una fuente previamente engrasada.

Posteriormente, deja reposar en la nevera al menos 4 horas, hasta que la masa esté firme y lista para cortar.

Después, corta la masa en cuadrados, pásalos primero por harina, luego por huevo batido y finalmente fríelos en abundante aceite caliente.

Finalmente, reboza los trozos en azúcar y canela en polvo para darles el toque final irresistible.

Consejos para que quede perfecta

Infusiona la leche con calma para lograr un aroma más intenso.

Usa aceite bien caliente, pero sin que humee, para evitar que se empapen.

Corta los trozos de tamaño uniforme para que se frían de manera homogénea.

Variantes de la receta de leche frita casera

Añade esencia de vainilla para un sabor más suave.

Sustituye parte de la leche por nata para una textura más cremosa.

Acompaña con salsa de chocolate o miel para un toque más moderno.