GALLETAS DE MANTEQUILLA: RECETA FÁCIL Y DELICIOSA PASO A PASO

Descubre cómo hacer las galletas de mantequilla perfectas con esta receta fácil y deliciosa. Sorprende a tus invitados con estas irresistibles galletas caseras.

¿Quieres aprender a hacer las galletas de mantequilla más deliciosas? Esta receta te llevará paso a paso a través del proceso, desde la preparación de la masa hasta el horneado perfecto.

Con ingredientes simples como mantequilla, harina y azúcar, podrás crear unas galletas caseras irresistibles. Sorprende a tu familia y amigos con estas delicias recién horneadas. ¡Dale un toque especial a tus meriendas con nuestras galletas de mantequilla receta!

INGREDIENTES

• 200 gramos de mantequilla pomada (blandita a temperatura ambiente)
• 120 gramos de azúcar (puedes ajustar según tu preferencia)
• 280 gramos de harina de trigo (tamizada)
• 1 cucharadita de esencia de vainilla (o al gusto)

PREPARACIÓN DE LA RECETA DE GALLETAS DE MANTEQUILLA

En un bol grande, mezcla la mantequilla pomada y el azúcar hasta obtener una mezcla suave y esponjosa.

Agrega la esencia de vainilla a la mezcla de mantequilla y azúcar, y mezcla bien para distribuir el sabor de la vainilla.

Tamiza la harina de trigo sobre la mezcla de mantequilla y azúcar, y mezcla hasta obtener una masa homogénea y suave. Si la masa está demasiado pegajosa, refrigérala durante unos minutos para que sea más fácil de manejar.

Forma la masa en un cilindro o rollito con un diámetro de aproximadamente 3-4 cm. Envuélvelo en papel film y refrigéralo durante al menos 1 hora, o hasta que esté firme.

Precalienta el horno a 180°C (350°F) y prepara una bandeja para hornear con papel pergamino o silicona antiadherente.

Corta rodajas de la masa refrigerada, con un grosor de aproximadamente 1 cm, y colócalas en la bandeja para hornear dejando un poco de espacio entre ellas para que no se peguen al hornearse.

Hornea las galletas en el horno precalentado durante unos 11-12 minutos, o hasta que los bordes estén ligeramente dorados.

Una vez horneadas, retira las galletas del horno y déjalas enfriar en la bandeja durante unos minutos antes de transferirlas a una rejilla para que se enfríen por completo.

¡Y eso es todo! Ahora tienes unas deliciosas galletas de mantequilla listas para disfrutar.