Galletas de calabaza de Halloween: con las caritas más divertidas

Las galletas de calabaza de Halloween se han convertido en todo un fenómeno viral en las redes sociales, y no es para menos. Su aspecto encantador con forma de calabaza y esas caritas decoradas con chocolate las hacen irresistibles tanto para niños como para adultos. Además, su sabor suave y especiado recuerda a los aromas más acogedores del otoño, combinando la dulzura natural de la calabaza con un toque de canela y vainilla que conquista a cualquiera.

Lo que ha hecho que estas galletas se vuelvan tan populares no es solo su sabor, sino también lo fáciles que son de preparar. Cualquiera puede hacerlas en casa con ingredientes sencillos y disfrutar del proceso creativo de dibujar las caritas. En plataformas como TikTok o Instagram, miles de usuarios las comparten como una actividad divertida para hacer en familia durante la temporada de Halloween.

Su textura es ligeramente crujiente por fuera y tierna por dentro, gracias al puré de calabaza que aporta humedad y color natural. Además, al ser una receta casera, puedes controlar el nivel de dulzor y las especias, adaptándola a tu gusto.

Otro de los motivos de su éxito es su versatilidad: se pueden decorar con chocolate negro, blanco o glaseado de colores, según la imaginación de cada uno. Estas galletas no solo decoran la mesa, sino que también llenan la casa de un aroma espectacular que anuncia la llegada del otoño y de la noche más terrorífica del año.

En definitiva, las galletas de calabaza de Halloween son el capricho perfecto para disfrutar, regalar o sorprender a tus invitados con un toque artesanal y festivo.

Descubre cómo preparar las irresistibles galletas de calabaza de Halloween, tiernas, especiadas y con divertidas caritas de chocolate, perfectas para sorprender este otoño.

Ingredientes para las galletas de calabaza de Halloween

250 g de harina de trigo
150 g de puré de calabaza (bien escurrido)
100 g de mantequilla a temperatura ambiente
100 g de azúcar moreno
1 huevo
1 cucharadita de canela
1 cucharadita de esencia de vainilla
1 cucharadita de levadura química
Una pizca de sal
Chocolate negro fundido para decorar las caritas

Tiempo de preparación

Preparación: 25 minutos
Horneado: 15 minutos
Total: 40 minutos

Preparación paso a paso de las galletas de calabaza de Halloween

Precalienta el horno a 180 °C con calor arriba y abajo.

En un bol, bate la mantequilla con el azúcar hasta obtener una mezcla cremosa. A continuación, añade el huevo y mezcla bien.

Agrega el puré de calabaza y la vainilla, integrando hasta que la mezcla quede homogénea.

En otro bol, tamiza la harina, la levadura, la sal y la canela. Luego, incorpora poco a poco los ingredientes secos a la mezcla húmeda.

Amasa ligeramente hasta obtener una masa suave y que no se pegue. Si es necesario, añade un poco más de harina.

Extiende la masa con un rodillo y corta las galletas con un cortador en forma de calabaza.

Coloca las galletas en una bandeja con papel vegetal y aplástalas ligeramente para darles la forma característica.

Hornea durante unos 15 minutos o hasta que estén doradas en los bordes.

Deja enfriar sobre una rejilla y, cuando estén frías, pinta las caritas con chocolate fundido usando una manga pastelera o una bolsa con un pequeño corte en la punta.

Consejos para que las galletas de calabaza de Halloween queden perfectas

Escurre bien el puré de calabaza, ya que el exceso de líquido puede hacer que las galletas pierdan forma.

Usa mantequilla real, no margarina, para lograr una textura más sabrosa y un aroma más intenso.

Si quieres un toque más otoñal, añade una pizca de nuez moscada o jengibre.

No las hornees demasiado, ya que endurecen al enfriar.

Con qué acompañar las galletas de calabaza de Halloween

Estas galletas combinan genial con un chocolate caliente, café con especias o leche dorada. También puedes servirlas junto a una taza de té chai para potenciar los sabores otoñales.

Cómo conservarlas

Guárdalas en un recipiente hermético a temperatura ambiente hasta 7 días. Si vives en un clima húmedo, puedes colocar un trozo de pan dentro del recipiente para mantenerlas tiernas por más tiempo.