Costilla que se separa del hueso al horno
Pocas recetas han logrado tanta fama en internet como la costilla que se separa del hueso. El motivo es sencillo: es un plato que combina sencillez, espectacularidad y un resultado final irresistible.
Las redes sociales han hecho viral esta preparación, mostrando en vídeos cortos cómo la carne se desliza sola al retirarla del hueso, provocando un efecto visual que enamora a cualquier amante de la cocina.
Además, su popularidad se debe a que no requiere técnicas complicadas. Con ingredientes accesibles y una cocción lenta en el horno, cualquiera puede lograr en casa una costilla tierna, jugosa y llena de sabor.
Otro motivo de su viralidad es la versatilidad. Esta receta permite infinidad de variantes: desde la clásica con salsa barbacoa casera, hasta combinaciones dulces y picantes con miel, mostaza o incluso especias exóticas.
De este modo, cada persona puede adaptarla a sus gustos y sorprender a familiares o amigos en cualquier ocasión.
La costilla que se separa del hueso no solo conquista por su sabor, sino también por lo visual. Ver cómo la carne se desprende sin esfuerzo se ha convertido en un fenómeno gastronómico que muchos buscan reproducir en casa. Y lo mejor es que no hace falta ser un chef para lograrlo.
Finalmente, lo que más atrae de esta receta es que convierte una comida corriente en un momento especial. Ya sea en una reunión familiar, un asado improvisado o una cena con amigos, siempre consigue arrancar aplausos.
Ingredientes de la receta
- 1 costillar de cerdo de 1,5 a 2 kg
- Sal y pimienta negra recién molida
- 3 dientes de ajo machacados
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- 1 cucharadita de comino en polvo
- Aceite de oliva virgen extra
- Papel de aluminio y bandeja de aluminio desechable
Tiempo de preparación
- Preparación: 15 minutos
- Cocción lenta al horno: 2 horas y 30 minutos
- Golpe final de calor: 10 minutos
- Total: 2 horas y 55 minutos
Preparación paso a paso de la costilla que se separa del hueso
Primero, precalienta el horno a 150 ºC. Mientras tanto, adoba la costilla con sal, pimienta, ajo, pimentón, comino y un poco de aceite de oliva. Asegúrate de que quede bien impregnada por todos los lados.
Después, coloca el costillar en una bandeja de aluminio desechable. Cúbrelo firmemente con papel de aluminio, de modo que quede sellado y los jugos no se escapen.
A continuación, introduce la bandeja en el horno y hornea durante al menos 2 horas y 30 minutos a fuego bajo.
Este proceso lento permitirá que la carne se ablande poco a poco hasta el punto en el que prácticamente se deshace sola.
Una vez pasado el tiempo, retira el papel de aluminio con cuidado. Sube la temperatura del horno a 220 ºC y da un golpe de calor de unos 10 minutos para dorar y caramelizar la superficie.
Finalmente, retira del horno y deja reposar 5 minutos antes de servir. Al cortar o tirar suavemente, verás cómo la carne se desprende sin esfuerzo, cumpliendo con el efecto de costilla que se separa del hueso.
Consejos para que la costilla que se separa del hueso quede perfecta
No tengas prisa: el secreto está en la cocción lenta.
Usa doble capa de papel de aluminio para que no se pierdan jugos.
Deja reposar antes de cortar, así los jugos se redistribuyen.
Marinar la carne la noche anterior potencia aún más el sabor.
Variantes de la receta
Con salsa barbacoa casera: pincela la costilla en el último golpe de calor y deja que se caramelice.
Con miel y mostaza: mezcla 3 cucharadas de miel con 2 de mostaza y unta la carne antes de taparla.
Al estilo oriental: añade soja, jengibre y un toque de miel para un sabor diferente.
Picante: incorpora cayena o guindilla en el adobo inicial.
Con qué acompañar la costilla que se separa del hueso
Esta receta va perfecta con patatas asadas, ensaladas frescas, pan crujiente o incluso arroz blanco. También se puede servir con verduras al vapor para equilibrar la comida.
Cómo conservar la costilla que se separa del hueso
Si sobra, guarda la carne en un recipiente hermético en la nevera hasta 3 días. También puedes congelarla, aunque es recomendable consumirla recién hecha para disfrutar al máximo de su textura.