Descubre cómo preparar un delicioso Cheesecake de Fresa con nuestra receta paso a paso. ¡Sorprende a tus seres queridos con este postre irresistiblemente cremoso y repleto de sabor a fresa fresca!
Sumérgete en el mundo de la repostería con nuestra exquisita receta de Cheesecake de Fresa, donde la suavidad del queso crema se fusiona a la perfección con el dulce aroma de las fresas frescas.
Con nuestro detallado paso a paso, aprenderás a crear este postre irresistible que deleitará a todos los paladares. Desde la preparación de la base crujiente hasta la decoración final con una generosa capa de mermelada de fresa y fresas frescas, cada paso está diseñado para garantizar el éxito en tu cocina.
No te pierdas la oportunidad de sorprender a tus invitados con esta delicia casera que seguro se convertirá en el centro de atención en cualquier ocasión especial. ¡Anímate a disfrutar de nuestro Cheesecake de Fresa y déjate conquistar por su sabor inigualable!
INGREDIENTES
Para la base:
- 180 gramos de galletas tipo María
- 65 gramos de mantequilla
El relleno:
- 500 gramos de queso crema
- 250 gramos de queso mascarpone
- 380 gramos de leche condensada
- 250 gramos de yogur griego
- 5 huevos
- 40 gramos de maicena
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
Decoración:
- Mermelada de fresas
- Fresas frescas
- Nata montada
PREPARACIÓN DE LA RECETA DE CHEESECAKE DE FRESA
Precalienta el horno a 180°C, con calor por arriba y por abajo.
Tritura las galletas tipo María hasta obtener una textura fina. Derrite la mantequilla y mezcla con las galletas trituradas. Forra el fondo de un molde desmontable con esta mezcla de galletas y mantequilla, presionando firmemente. Refrigera mientras preparas el relleno.
En un bol grande, mezcla el queso crema, el queso mascarpone, la leche condensada y el yogur griego hasta obtener una mezcla suave y homogénea.
Agrega los huevos uno a uno, asegurándote de incorporar cada uno completamente antes de añadir el siguiente. Luego, incorpora la maicena y el extracto de vainilla, mezclando bien después de cada adición.
Vierte la mezcla de queso sobre la base de galletas en el molde.
Hornea a 180°C durante 15 minutos para sellar la base.
Después de 15 minutos, reduce la temperatura del horno a 140°C y continúa horneando durante 70 minutos adicionales, o hasta que el cheesecake esté ligeramente dorado en los bordes y ligeramente tembloroso en el centro.
Apaga el horno y deja la tarta dentro con la puerta entreabierta durante unos 10 minutos, luego retírala del horno y déjala enfriar completamente sobre una rejilla.
Una vez que esté completamente frío, refrigera el cheesecake durante al menos una hora antes de desmoldar y decorar.
Antes de servir, cubre la superficie del cheesecake con mermelada de fresa, fresas frescas cortadas por la mitad y nata montada.
¡Disfruta de tu delicioso cheesecake con mermelada de fresa!
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