Budín de espinaca y pollo: receta fácil y deliciosa
El budín de espinaca y pollo se ha convertido en una de las recetas más virales de los últimos tiempos, y no es casualidad.
Su aspecto sorprende porque, aunque se trata de un pastel salado, su forma recuerda a la de un bizcocho esponjoso y tentador. Este contraste visual ha conquistado a quienes buscan opciones diferentes para sus comidas cotidianas.
Otra de las razones de su éxito es que combina dos ingredientes muy valorados: la espinaca, símbolo de salud y frescura, y el pollo, una proteína ligera y versátil.
Juntos logran un equilibrio perfecto entre sabor, nutrición y textura, lo que convierte a este budín en una opción ideal tanto para el almuerzo como para la cena.
Además, su formato en molde rectangular estrecho y alto permite que la presentación sea muy atractiva. Cortado en rodajas, se transforma en un plato elegante que luce bien en cualquier mesa. Esto lo hace perfecto para reuniones familiares, comidas con amigos o incluso como opción para llevar al trabajo.
El budín también ha ganado popularidad por su versatilidad. Puede servirse tanto frío como caliente, acompañado de una ensalada fresca o de una salsa ligera que realce sus sabores. Esta flexibilidad lo convierte en una receta práctica, adaptable a diferentes gustos y situaciones.
Por último, su viralidad en redes sociales responde a lo fotogénico que resulta. Su color verde intenso, combinado con el tono dorado del horneado, llama la atención a primera vista. No solo es una receta deliciosa, también es un plato que invita a ser compartido, tanto en la mesa como en Instagram.
Ingredientes de la receta
- 400 g de pechuga de pollo cocida y desmenuzada
- 300 g de espinacas frescas (pueden ser congeladas)
- 4 huevos
- 150 ml de crema de leche o nata líquida
- 100 g de queso rallado (emmental, parmesano o el que prefieras)
- 1 cebolla pequeña
- 2 cucharadas de pan rallado
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal, pimienta y nuez moscada al gusto
Tiempo de preparación
- Preparación: 20 minutos
- Cocción: 45 minutos
- Total: 1 hora y 5 minutos
Preparación del budín de espinacas y pollo paso a paso
Preparar las espinacas: lava bien las hojas y cuécelas en agua con sal durante 3 minutos. Escúrrelas muy bien y pícalas finamente.
Sofreír la cebolla: en una sartén con un poco de aceite de oliva, rehoga la cebolla picada hasta que esté dorada y transparente.
Mezclar el pollo: en un bol grande, coloca el pollo desmenuzado junto con la cebolla y las espinacas.
Añadir los huevos y la crema: bate los huevos con la crema de leche, incorpora sal, pimienta y un toque de nuez moscada, y añade esta mezcla al bol.
Agregar el queso: suma el queso rallado y mezcla todo hasta obtener una preparación homogénea.
Preparar el molde: engrasa un molde rectangular estrecho y alto, espolvorea pan rallado para evitar que se pegue y vierte la mezcla.
Hornear: lleva al horno precalentado a 180 °C durante 45 minutos, hasta que el budín esté firme y dorado por encima.
Enfriar y desmoldar: deja reposar unos minutos antes de desmoldar para que conserve bien su forma.
Consejos para que el budín de espinacas y pollo quede perfecto
Escurre muy bien las espinacas, así evitarás que el budín quede aguado.
No abuses del queso, para mantener el equilibrio entre el sabor vegetal y la proteína.
Reposa antes de cortar, de esta manera las rodajas quedarán firmes y con buena presentación.
Variantes de la receta
Budín de espinaca y atún: ideal para quienes prefieren pescado en lugar de carne.
Vegetariano: sustituye el pollo por calabacín rallado o champiñones salteados.
Budín con salsa blanca: acompáñalo con una bechamel ligera para darle un toque más cremoso.
Budín express: utiliza espinaca congelada ya troceada y pollo cocido en tiras para ahorrar tiempo.