Tortillas wrap caseras fáciles y deliciosas
Las tortillas wrap caseras se han convertido en una de las recetas más virales de los últimos tiempos, y no es para menos.
Su versatilidad, su sabor suave y su facilidad para adaptarse a cualquier relleno han hecho que se multipliquen las búsquedas en internet y que cada vez más personas se animen a prepararlas en casa. Ya no es necesario comprarlas en el supermercado, porque con pocos ingredientes y en apenas unos minutos se pueden disfrutar recién hechas.
Otro motivo por el que han ganado tanta popularidad es que son perfectas para quienes buscan una alimentación más saludable.
Prepararlas en casa permite controlar los ingredientes, evitar conservantes y disfrutar de una versión mucho más natural. Además, son aptas para toda la familia, desde los más pequeños hasta los adultos, y se pueden rellenar de mil maneras diferentes.
Estas tortillas no solo sirven para wraps, sino que también pueden convertirse en base de pizzas rápidas, tacos, burritos o incluso en sustituto del pan en comidas ligeras. Esa flexibilidad ha hecho que se viralicen en redes sociales, donde abundan vídeos mostrando cómo doblarlas, rellenarlas o incluso tostarlas en sartén para darles un toque crujiente.
Por si fuera poco, se conservan muy bien y se pueden preparar en cantidad para la semana. Eso significa tener siempre a mano una opción rápida y deliciosa para almuerzos, cenas o meriendas improvisadas. Su éxito radica en que combinan lo mejor de la cocina práctica con un resultado casero y nutritivo.
En definitiva, las tortillas wrap caseras han conquistado las cocinas por su sencillez y por la posibilidad de personalizarlas al gusto. Si todavía no las has probado, esta receta paso a paso te mostrará cómo hacerlas fácilmente y conseguir que queden suaves, flexibles y muy sabrosas.
Ingredientes de la receta de tortillas wrap caseras
- 300 g de harina de trigo (puede ser integral si se prefiere)
- 180 ml de agua templada
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cucharadita de sal
- Opcional: ½ cucharadita de levadura química para más suavidad
Tiempo de preparación
- Preparación: 15 minutos
- Reposo: 20 minutos
- Cocinado: 15 minutos
- Tiempo total: 50 minutos
Preparación de las tortillas wrap caseras paso a paso
En un bol grande mezcla la harina con la sal. Si quieres unas tortillas más esponjosas, añade la levadura.
Haz un hueco en el centro y vierte el agua templada junto con el aceite de oliva. Mezcla poco a poco hasta integrar.
Amasa durante unos 8-10 minutos hasta obtener una masa suave y homogénea. Si notas que se pega demasiado, añade un poco más de harina.
Forma una bola, cúbrela con un paño limpio y deja reposar 20 minutos para que la masa se relaje.
Divide la masa en 8 porciones iguales y estíralas con un rodillo sobre una superficie enharinada. Cuanto más finas, más flexibles quedarán.
Calienta una sartén antiadherente a fuego medio-alto y cocina cada tortilla durante 1 minuto por lado, hasta que aparezcan burbujas y manchas doradas.
Guárdalas envueltas en un paño para que se mantengan blanditas hasta su consumo.
Consejos para que las tortillas wrap caseras queden perfectas
Mantén siempre las tortillas envueltas en un paño tras cocinarlas, así no se resecan.
No uses demasiado aceite en la sartén, basta con calentarla bien para que no se peguen.
Estira la masa muy fina, eso garantiza que no se rompan al doblarlas.
No sobrecocines, ya que se endurecerán; basta con que tengan algunas manchas doradas.
Variantes de la receta
Integrales: sustituye parte de la harina por harina integral para un extra de fibra.
De espinacas o remolacha: añade puré de verduras a la masa para darles color y sabor.
Con especias: una pizca de cúrcuma, comino o ajo en polvo las convierte en tortillas aromáticas.
Con qué acompañar las tortillas wrap caseras
Estas tortillas combinan con absolutamente todo. Desde pollo al horno o a la plancha con verduras, hasta hummus con aguacate o ensaladas frescas.
También puedes usarlas como base de pizzas rápidas en sartén o rellenarlas de queso para hacer quesadillas.
Cómo conservarlas
En nevera: guárdalas en un recipiente hermético o envueltas en film durante 3-4 días.
Congeladas: separa cada tortilla con papel de horno y congélalas hasta 2 meses. Para consumirlas, basta con calentarlas unos segundos en sartén o microondas.