Flan de vainilla y caramelo: el postre casero que conquista a todos
El flan de vainilla y caramelo se ha convertido en uno de los postres más buscados en internet, y no es casualidad.
Su textura cremosa, su sabor suave y la irresistible capa de caramelo hacen que sea imposible resistirse. Además, es un clásico de la repostería que nunca pasa de moda y que ahora, gracias a las redes sociales, ha vuelto a ganar protagonismo.
¿Por qué ha hecho viral este flan? En parte porque es una receta sencilla que cualquiera puede preparar en casa, sin necesidad de utensilios complicados ni técnicas avanzadas.
Su éxito también radica en que es un postre económico, rápido y que gusta tanto a mayores como a pequeños.
Otra de las razones de su popularidad es que se adapta a cualquier ocasión. Ya sea una comida familiar, una cena romántica o una celebración especial, el flan siempre queda bien en la mesa. Incluso se puede preparar con antelación, lo que lo convierte en una opción práctica para quienes no tienen demasiado tiempo.
El contraste entre el dulzor del caramelo y la suavidad de la vainilla crea una experiencia única en cada bocado. No sorprende que miles de personas compartan fotos y vídeos de su flan en redes sociales, convirtiéndolo en tendencia.
En definitiva, el flan de vainilla y caramelo es mucho más que un postre. Es tradición, es sabor y es también ese toque de nostalgia que nos transporta a los momentos más dulces de nuestra infancia. Y lo mejor es que hoy aprenderás a prepararlo en casa de manera fácil y con un resultado espectacular.
Ingredientes de la receta de flan de vainilla y caramelo
- 500 ml de leche entera
- 4 huevos
- 120 g de azúcar
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 100 g de azúcar para el caramelo
- 2 cucharadas de agua
Tiempo de preparación
- Preparación: 15 minutos
- Cocción: 40 minutos
- Reposo en frío: 4 horas
- Tiempo total: 5 horas
Preparación del flan de vainilla y caramelo paso a paso
Para comenzar, prepara el caramelo. En un cazo a fuego medio coloca el azúcar con el agua. Deja que se derrita sin remover hasta que adquiera un color dorado intenso. En ese momento, vierte con cuidado el caramelo en el molde o flanera, cubriendo toda la base.
A continuación, bate los huevos en un bol amplio junto con el azúcar. Hazlo de manera enérgica hasta que la mezcla quede espumosa y homogénea.
Después, calienta la leche en un cazo sin dejar que hierva. Cuando esté caliente, añade la esencia de vainilla y mezcla bien.
Vierte la leche poco a poco sobre los huevos batidos, removiendo constantemente para evitar que el calor cuaje los huevos de golpe.
Luego, pasa la mezcla por un colador fino para conseguir una textura más suave y sin impurezas.
Vierte la preparación sobre el molde con caramelo.
Coloca el molde dentro de una bandeja con agua caliente para cocinarlo al baño maría en el horno, precalentado a 180 °C, durante unos 40 minutos.
Una vez cuajado, deja enfriar a temperatura ambiente y después lleva al frigorífico durante al menos 4 horas antes de desmoldar.
Consejos para que el flan de vainilla y caramelo quede perfecto
Controla el caramelo: no dejes que se queme, ya que amargaría el sabor final.
Cuela la mezcla: esto aporta una textura más fina y sin grumos.
No lo hornees en exceso: si lo haces, el flan quedará seco. Retíralo cuando al pinchar con un palillo este salga limpio pero con ligera humedad.
Con qué acompañar el flan de vainilla y caramelo
El flan de vainilla y caramelo combina perfectamente con nata montada, frutas frescas como fresas o frambuesas, o incluso con una bola de helado de vainilla.
También puedes añadir un poco de ralladura de naranja para intensificar el contraste de sabores.
Cómo conservarlo
En nevera: guárdalo bien tapado con film transparente durante 3 o 4 días.
No congelar: la textura del flan se estropea si se congela.
Variantes de la receta
Flan de café: sustituye parte de la leche por café espresso.
Flan de chocolate: añade cacao puro en polvo a la mezcla.
Ligero: utiliza leche desnatada y edulcorante en lugar de azúcar.
Flan individual: repártelo en moldes pequeños para una presentación más elegante.