Receta de costillas de cerdo en salsa

Costillas de cerdo en salsa: la receta casera que conquista a todos

Las costillas de cerdo en salsa se han convertido en una de las recetas más buscadas y compartidas en internet en los últimos tiempos.

El motivo es sencillo: combinan la jugosidad de la carne con una salsa irresistible que invita a mojar pan. Su éxito viral no es casualidad, ya que se trata de un plato tradicional, fácil de preparar y al alcance de cualquier cocina casera.

A diferencia de otros guisos más elaborados, esta receta se adapta a cualquier nivel culinario. Incluso quienes apenas se aventuran entre fogones logran un resultado digno de restaurante.

Además, el proceso de cocinado permite que la carne quede tierna, impregnada de sabores intensos y con una textura que prácticamente se deshace en la boca.

Otro de los secretos de su popularidad es su versatilidad. La salsa puede personalizarse según los gustos: más suave, con un toque picante, con vino tinto o incluso con cerveza. Gracias a estas variaciones, cada familia encuentra su propia versión y la convierte en un plato único y entrañable.

La viralidad también tiene que ver con lo visual. Al compartir fotos o vídeos de las costillas en salsa, el brillo de la salsa y el aspecto dorado de la carne resultan irresistibles en redes sociales. No es raro que se acompañe de comentarios como “se me hace la boca agua” o “esta receta la tengo que probar ya”.

Finalmente, estamos ante un plato que triunfa porque aúna lo mejor de la cocina casera: tradición, sabor, aroma y la capacidad de reunir a toda la familia alrededor de la mesa. Un clásico renovado que ha encontrado en el mundo digital un lugar privilegiado para hacerse eterno.

Ingredientes de la receta de costillas de cerdo en salsa

  • 1,5 kg de costillas de cerdo troceadas
  • 2 cebollas grandes
  • 3 dientes de ajo
  • 2 zanahorias
  • 1 pimiento rojo
  • 2 tomates maduros
  • 200 ml de vino tinto o blanco (a elección)
  • 500 ml de caldo de carne o agua
  • 2 hojas de laurel
  • 1 cucharadita de pimentón dulce
  • Sal y pimienta al gusto
  • Aceite de oliva virgen extra

Tiempo de preparación

  • Preparación: 15 minutos
  • Cocción: 60 minutos
  • Tiempo total: 1 hora y 15 minutos

Preparación de las costillas de cerdo en salsa paso a paso

En primer lugar, salpimenta las costillas y márcalas en una cazuela amplia con aceite de oliva caliente. Este paso es fundamental porque así se sellan los jugos y se obtiene un dorado perfecto.

Una vez doradas, retíralas y en la misma cazuela sofríe la cebolla, el ajo, la zanahoria y el pimiento rojo bien picados. De este modo la base de la salsa quedará más sabrosa.

A continuación, añade los tomates troceados y cocina hasta que se deshagan, logrando una textura melosa.

Incorpora de nuevo las costillas y espolvorea el pimentón. Remueve bien para que se impregnen los sabores.

Seguidamente, vierte el vino y deja que se evapore el alcohol durante unos minutos.

Añade el caldo de carne, el laurel y ajusta de sal y pimienta. Cocina a fuego lento durante 50 minutos, hasta que la carne esté tierna y la salsa bien ligada.

Para un acabado más fino, puedes triturar parte de la salsa y devolverla a la cazuela.

Consejos para que las costillas de cerdo en salsa quede perfecta

Marca bien las costillas antes de guisarlas, ya que este paso realza el sabor.

No escatimes en tiempo de cocción lenta, porque cuanto más reposen las costillas en la salsa, más tiernas y jugosas quedarán.

Ajusta el vino al gusto: con vino tinto obtendrás una salsa más intensa, mientras que con vino blanco será más ligera.

Con qué acompañarlas

Las costillas de cerdo en salsa combinan de maravilla con patatas fritas caseras, arroz blanco o un puré cremoso. Además, un buen pan rústico es imprescindible para disfrutar de la salsa.

Cómo conservarlo

Puedes conservar las costillas de cerdo en salsa en la nevera durante 3 días en un recipiente hermético. También es un guiso ideal para congelar, ya que la salsa mantiene todo su sabor tras el descongelado.

Variantes de la receta

Con cerveza: sustituye el vino por cerveza para un toque diferente y más suave.

Con salsa barbacoa casera: mezcla parte de la salsa con un poco de barbacoa para un sabor ahumado.

Picantes: añade una guindilla o un poco de cayena para darle chispa al plato.