Receta de verduras gratinadas

Verduras gratinadas al horno con bechamel y queso

Las verduras gratinadas se han convertido en una de las recetas más buscadas en internet, y no es casualidad.

Este plato ha conquistado a miles de hogares gracias a su sencillez, su sabor irresistible y la posibilidad de disfrutar de un plato saludable sin renunciar a lo delicioso.

Uno de los motivos por los que se ha hecho tan viral es porque es la combinación perfecta entre cocina casera y presentación de restaurante.

Las verduras se transforman al mezclarse con la cremosidad de la bechamel y el toque dorado del queso fundido, dando como resultado un plato que seduce tanto a la vista como al paladar.

Además, no se trata solo de una receta sabrosa, sino también versátil. Puedes preparar estas verduras gratinadas con lo que tengas a mano en tu nevera: brócoli, pimientos, cebolla, calabacín o incluso tomates cherry. De esta forma, se aprovechan ingredientes frescos y se evita el desperdicio de comida.

Otro de los puntos fuertes es que este plato puede servirse tanto como guarnición de carnes y pescados, como plato único ligero para una cena rápida. Por eso, es tan popular en redes sociales, donde se comparten fotos de bandejas doradas y humeantes listas para disfrutar.

En definitiva, las verduras gratinadas son un ejemplo perfecto de cómo la cocina sencilla puede convertirse en un auténtico fenómeno viral. Un plato que combina salud, sabor y una presentación irresistible que hace que quieras repetir una y otra vez.

Ingredientes de la receta

  • 1 brócoli en ramilletes
  • 1 pimiento rojo y 1 verde, en tiras
  • 1 calabacín en rodajas
  • 1 cebolla en juliana
  • 150 g de tomates cherry
  • 500 ml de bechamel casera o preparada
  • 150 g de queso rallado (emmental, gouda o mozzarella)
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal y pimienta al gusto
  • Nuez moscada opcional

Tiempo de preparación

  • Preparación: 20 minutos
  • Cocinado: 25 minutos
  • Total: 45 minutos

Preparación de las verduras gratinadas paso a paso

Lava y corta todas las verduras en trozos medianos para que se cocinen de forma uniforme.

Coloca una sartén amplia con un chorrito de aceite de oliva y sofríe ligeramente la cebolla, el pimiento y el calabacín durante 5 minutos. Añade el brócoli y cocina 3 minutos más.

Precalienta el horno a 200 °C con calor arriba y abajo.

Engrasa una fuente de cristal con un poco de aceite y coloca todas las verduras, incluyendo los tomates cherry.

Cubre las verduras con la bechamel distribuyéndola de manera uniforme. Añade un poco de nuez moscada si lo deseas.

Espolvorea con el queso rallado hasta cubrir la superficie.

Hornea durante 20-25 minutos, hasta que la superficie esté dorada y gratinada.

Consejos para que las verduras gratinadas queden perfectas

No sobrecargues la fuente, así las verduras quedarán jugosas pero no apelmazadas.

Elige un buen queso fundente, ya que marcará la diferencia en el sabor final.

Deja reposar 5 minutos antes de servir, para que los sabores se asienten.

Variantes de la receta

Versión ligera: sustituye la bechamel por yogur griego natural mezclado con queso rallado.

Toque crujiente: añade pan rallado por encima antes de hornear.

Con proteínas: incorpora dados de pollo, atún o incluso garbanzos cocidos para hacerlo plato único.

Con qué acompañarlo

Las verduras gratinadas son perfectas como guarnición de carnes a la plancha, pescados al horno o incluso junto a un arroz blanco.

También funcionan muy bien como plato principal con una ensalada fresca al lado.

Cómo conservar las verduras gratinadas

Puedes guardar las sobras en la nevera hasta 3 días, siempre en un recipiente hermético.

Para recalentarlas, lo mejor es usar el horno o la freidora de aire, así se mantiene el gratinado crujiente.

También se pueden congelar, aunque la textura de la bechamel puede variar ligeramente.

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