Receta de pollo al ajillo

Receta de pollo al ajillo tradicional y fácil que triunfa en la cocina

La receta de pollo al ajillo se ha convertido en un auténtico fenómeno viral, y no es para menos. Este plato, tan sencillo como sabroso, ha conquistado miles de hogares en España y fuera de nuestras fronteras gracias a su irresistible combinación de ajo dorado, pollo jugoso y una salsa con aroma a tradición.

Lo que empezó como una receta humilde de la cocina popular se ha transformado en una de las más buscadas en internet.

Uno de los secretos de su éxito es que no requiere ingredientes complicados ni técnicas avanzadas. Cualquiera puede prepararla con lo que tiene en casa y, aun así, obtener un resultado digno de un restaurante. Por eso, se comparte tanto en redes sociales: porque une lo casero con lo espectacular.

Además, el pollo al ajillo ha sabido adaptarse a los tiempos. Se encuentra en bares como tapa imprescindible, en menús familiares de domingo o incluso en versiones más modernas con toques de vino blanco o hierbas aromáticas. Esa versatilidad ha sido clave para que se mantenga vigente generación tras generación.

Otra razón de su viralidad es que transmite recuerdos y emociones. Cada bocado nos transporta a la cocina de la abuela o al bullicio de un bar andaluz, con el aroma del ajo chisporroteando en la sartén. La tradición se mezcla con la inmediatez digital, y la receta ha viajado de boca en boca y de pantalla en pantalla.

Finalmente, el perejil fresco, añadido justo al final, aporta el contraste de color y frescura que eleva el plato. Es ese pequeño detalle que termina de convertirlo en un icono gastronómico y lo mantiene como una de las recetas más queridas y compartidas.

Ingredientes de la receta

  • 1 pollo troceado (aprox. 1,5 kg)
  • 8-10 dientes de ajo
  • 1 vaso de vino blanco
  • ½ vaso de aceite de oliva virgen extra
  • 1 hoja de laurel
  • Sal y pimienta al gusto
  • Perejil fresco picado (al final)

Tiempo de preparación

  • Preparación: 15 minutos
  • Cocinado: 35 minutos
  • Total: 50 minutos

Preparación de la Receta de pollo al ajillo paso a paso

Para comenzar, limpia bien el pollo y sécalo con papel de cocina, ya que así se dorará mejor.

Luego, pela los ajos y aplástalos ligeramente para que desprendan todo su aroma al freírse.

En una sartén amplia, calienta el aceite de oliva y añade los ajos. Fríelos a fuego medio hasta que se doren sin quemarse. Retíralos y resérvalos.

A continuación, incorpora los trozos de pollo con la hoja de laurel y sofríelos hasta que estén dorados por todos los lados. Este paso es esencial para sellar los jugos.

Salpimienta y vierte el vino blanco. Deja que se evapore el alcohol mientras remueves suavemente, para que el pollo se impregne de sabor.

Devuelve los ajos a la sartén, tapa parcialmente y cocina a fuego medio durante 25-30 minutos, moviendo de vez en cuando para que no se pegue.

Justo antes de servir, espolvorea con perejil fresco picado. Este detalle final aportará frescor y color al plato.

Consejos para que el pollo al ajillo quede perfecto

Usa pollo campero para obtener una carne más jugosa y con más sabor.

No te saltes el paso de dorar el pollo, ya que marca la diferencia en la textura.

Deja que el vino reduzca bien para conseguir una salsa más concentrada.

Añade el perejil justo al final para que no pierda su aroma ni su color.

Variantes de la receta

Con brandy o jerez: sustituyen al vino blanco y aportan un matiz más intenso.

Con guindilla: para quienes buscan un toque picante.

En olla exprés: si tienes prisa, en solo 15 minutos tendrás un pollo al ajillo delicioso.

Con hierbas mediterráneas: romero o tomillo potencian su sabor rústico.