Sándwich gratinado irresistible y fácil de preparar
El sándwich gratinado se ha convertido en una auténtica tendencia culinaria en redes sociales y no es difícil entender por qué.
Esta receta combina lo mejor de dos mundos: la sencillez del clásico sándwich y la textura crujiente y dorada del queso fundido por encima. El resultado es un plato rápido, económico y, sobre todo, espectacular a la vista y al paladar.
La viralidad de este plato viene dada, principalmente, por su efecto visual. En vídeos y fotos, el queso gratinado consigue ese tono dorado tan apetecible que invita a dar un bocado inmediato.
Además, no requiere grandes habilidades de cocina, lo que lo hace accesible para cualquier persona que quiera sorprender con algo diferente.
Otro motivo de su éxito es la versatilidad. Aunque la base sea pan, jamón y queso, se puede personalizar con múltiples ingredientes: pollo desmenuzado, vegetales salteados o incluso una salsa bechamel ligera para aportar más cremosidad. Así, cada versión se adapta a distintos gustos y necesidades.
También destaca por ser una receta perfecta para cualquier momento del día. Desde un desayuno contundente hasta una cena rápida, el sándwich gratinado resuelve en pocos minutos y con resultados que parecen de restaurante. Esa practicidad es lo que lo ha hecho tan popular en todo el mundo.
Por último, su gran ventaja está en que, con un horno o incluso una freidora de aire, se puede lograr un acabado profesional sin esfuerzo.
De este modo, quienes buscan un plato llamativo y sabroso encuentran en esta receta la solución ideal. Ahora, pasemos a ver cómo prepararlo paso a paso.
Ingredientes de la receta
- 4 rebanadas de pan de molde
- 4 lonchas de jamón cocido
- 4 lonchas de queso para fundir
- 50 g de queso rallado (emmental, gouda o mozzarella)
- 1 cucharada de mantequilla
- Salsa bechamel ligera (opcional)
- Pimienta negra al gusto
Tiempo de preparación
- Preparación: 10 minutos
- Cocinado: 8-10 minutos
- Tiempo total: 20 minutos
Preparación del sándwich gratinado paso a paso
Primero, unta un poco de mantequilla en las rebanadas de pan.
Después, coloca dentro del sándwich una loncha de queso y otra de jamón.
A continuación, cierra y, si deseas, añade una capa fina de bechamel por encima.
Posteriormente, espolvorea generosamente el queso rallado sobre la superficie.
Seguidamente, lleva al horno precalentado a 200 °C durante 8-10 minutos, o hasta que el queso esté gratinado y dorado.
Finalmente, retira con cuidado, añade un toque de pimienta y sirve bien caliente.
Consejos para un resultado perfecto
Usa una mezcla de quesos para intensificar el sabor.
Añade un poco de orégano o perejil seco para dar aroma.
Vigila el gratinado: cada horno puede variar en potencia.
Variantes del sándwich gratinado
Vegetariano: sustituye el jamón por espinacas, champiñones o tomate.
Con pollo: incorpora pollo desmenuzado para hacerlo más completo.
Más cremoso: utiliza salsa bechamel o nata ligera antes de gratinar.