Cheesecake con mermelada de fresa casero y delicioso
El cheesecake con mermelada de fresa se ha convertido en uno de los postres más buscados en internet en los últimos meses.
Su éxito radica en que combina lo mejor de dos mundos: la cremosidad de la tarta de queso y el toque fresco y dulce de la fresa. Lo sorprendente es que no necesitas ser un experto en repostería para conseguir un resultado de pastelería en tu propia cocina.
Además, este postre ha ganado popularidad en redes sociales gracias a su aspecto irresistible. Una base dorada y crujiente, un relleno suave y delicado, y una cobertura brillante de mermelada de fresa hacen que sea un auténtico espectáculo visual. De hecho, muchas personas lo preparan tanto para celebraciones como para darse un capricho entre semana.
El cheesecake con mermelada de fresa no solo es bonito, también es increíblemente versátil. Se puede servir frío en verano para refrescar, pero también resulta perfecto en invierno acompañado de un café caliente. Su sabor suave lo convierte en un postre ideal para toda la familia, incluso para quienes no suelen ser amantes de lo muy dulce.
Otra razón por la que se ha hecho viral es la facilidad de personalización. Existen muchas variantes que puedes probar, desde cambiar el tipo de galletas de la base hasta añadir frutas frescas en la decoración. Así, cada persona puede darle su toque único sin perder la esencia de este clásico.
En definitiva, el cheesecake con mermelada de fresa es una receta que une lo casero con lo moderno, lo fácil con lo espectacular. Es un postre que conquista por los ojos y por el paladar, demostrando que con ingredientes sencillos se pueden lograr resultados sorprendentes y virales.
Ingredientes para la receta de cheesecake con mermelada de fresa
- 200 g de galletas tipo Digestive
- 100 g de mantequilla derretida
- 600 g de queso crema
- 200 ml de nata para montar
- 150 g de azúcar
- 3 huevos
- 2 cucharadas de harina
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 200 g de mermelada de fresa
Tiempo de preparación
- Preparación: 20 minutos
- Horneado: 50 minutos
- Reposo y enfriado: 4 horas
- Tiempo total: 5 horas 10 minutos
Preparación del cheesecake con mermelada de fresa paso a paso
Primero, tritura las galletas hasta obtener una textura fina y mézclalas con la mantequilla derretida. Después, coloca la mezcla en el fondo de un molde desmontable, presionando bien para formar una base compacta. Reserva en la nevera mientras preparas el relleno.
A continuación, bate el queso crema con el azúcar hasta conseguir una mezcla suave y homogénea. Luego añade los huevos uno a uno, sin dejar de batir, e incorpora la harina tamizada junto con la esencia de vainilla.
Seguidamente, vierte la nata líquida y mezcla con movimientos envolventes para que la textura quede ligera. Vierte esta crema sobre la base de galletas.
Hornea a 180 °C durante 50 minutos aproximadamente. Es importante no abrir el horno en la primera media hora para evitar que el cheesecake se agriete.
Una vez horneado, deja enfriar dentro del horno apagado con la puerta entreabierta. Después, refrigera durante al menos 4 horas para que adquiera la consistencia perfecta.
Finalmente, cubre la superficie con una capa generosa de mermelada de fresa, extendiéndola con cuidado para lograr un acabado brillante y uniforme.
Consejos para que el cheesecake con mermelada de fresa quede perfecto
Usa ingredientes a temperatura ambiente, especialmente el queso crema, para lograr una textura más suave.
Evita batir en exceso, ya que el aire atrapado puede provocar grietas en la superficie.
Hornea al baño maría si quieres un resultado aún más cremoso.
Deja reposar el postre el tiempo indicado, porque la paciencia es clave para que se asiente y tenga mejor sabor.
Variantes de la receta
Con frutas frescas: añade fresas naturales encima de la mermelada para un contraste delicioso.
Base diferente: prueba con galletas de chocolate o integrales para cambiar el sabor.
Versión sin horno: sustituye los huevos y horneado por gelatina, logrando un cheesecake frío perfecto para el verano.
Con qué acompañar el cheesecake con mermelada de fresa
Este postre combina muy bien con un café espresso, un té negro o incluso una copa de vino dulce.
También puedes acompañarlo con nata montada o una bola de helado casero para un contraste de texturas.
Cómo conservar el cheesecake con mermelada de fresa
Lo ideal es guardarlo en la nevera cubierto con film transparente, donde se mantendrá fresco hasta 4 días. Si quieres conservarlo más tiempo, puedes congelarlo sin la capa de mermelada y añadirla justo antes de servir.