Salsas caseras: pesto, marinara, guacamole y salsa de queso
Las salsas caseras se han convertido en una auténtica revolución en las cocinas de todo el mundo. En redes sociales, cada día aparecen nuevas versiones que muestran lo fácil y delicioso que resulta prepararlas en casa.
El secreto de su éxito está en que son rápidas, naturales y con un sabor que supera a cualquier producto envasado.
Otra razón por la que se han hecho virales es la versatilidad que ofrecen. Tanto el pesto, como la marinara, el guacamole y la salsa de queso, se pueden combinar con platos muy distintos, desde pastas y carnes hasta nachos o ensaladas.
Su popularidad no solo responde a su sabor, sino también a la posibilidad de personalizarlas con ingredientes frescos y locales.
Además, en una época donde buscamos opciones más saludables, las salsas caseras destacan por estar libres de conservantes artificiales y exceso de azúcares. Se pueden adaptar fácilmente a dietas especiales, utilizando ingredientes orgánicos, sin gluten o reducidos en grasa.
En los vídeos virales de cocina es frecuente ver cómo se preparan en cuestión de minutos, lo que inspira a quienes no se consideran expertos a intentarlo. La clave está en seguir unos pasos sencillos, aprovechar productos frescos y añadir un toque personal.
Por todo esto, el pesto, la marinara, el guacamole y la salsa de queso son tendencia y se han convertido en indispensables para quienes buscan elevar cualquier plato con un detalle lleno de sabor.
Ingredientes de la receta para las salsas caseras
Pesto
- 50 g de albahaca fresca
- 50 g de piñones
- 100 ml de aceite de oliva virgen extra
- 50 g de queso parmesano
- 1 diente de ajo
- Sal al gusto
Marinara
- 400 g de tomate triturado
- 2 dientes de ajo
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cucharadita de orégano seco
- 1 hoja de laurel
- Sal y pimienta
Guacamole
- 2 aguacates maduros
- 1 tomate pequeño
- 1 cebolla tierna
- Zumo de medio limón
- Cilantro fresco al gusto
- Sal
Salsa de queso
- 200 g de queso cheddar
- 200 ml de leche entera
- 1 cucharada de mantequilla
- 1 cucharada de harina
- Pimienta negra
Tiempo de preparación
- Pesto: 10 minutos
- Marinara: 20 minutos
- Guacamole: 10 minutos
- Salsa de queso: 15 minutos
Preparación de las salsas caseras paso a paso
Pesto
En primer lugar, tuesta ligeramente los piñones para intensificar su sabor.
Después, coloca la albahaca, los piñones, el ajo y el queso en un mortero o procesador. Tritura mientras vas añadiendo poco a poco el aceite de oliva.
De este modo conseguirás una textura cremosa y homogénea.
Marinara
Primero calienta el aceite de oliva y sofríe los ajos picados. Añade el tomate triturado, el orégano, laurel, sal y pimienta.
A continuación cocina a fuego medio durante unos 15 minutos, removiendo de vez en cuando para que no se pegue.
Al final, retira el laurel y prueba de sabor.
Guacamole
En primer lugar machaca la pulpa de los aguacates con un tenedor, añade el zumo de limón para evitar la oxidación y mezcla con el tomate, la cebolla y el cilantro bien picados.
Por último ajusta de sal y sirve al momento.
Salsa de queso
Primero funde la mantequilla, incorpora la harina y cocina unos segundos para formar un roux.
Después poco a poco añade la leche, sin dejar de remover, hasta que espese.
A continuación, añade el queso rallado y sigue mezclando hasta que se derrita completamente.
Consejos para que las salsas caseras quede perfectas
Usa ingredientes frescos, especialmente en el pesto y el guacamole.
No te excedas en la cocción de la marinara, así conservará un sabor más natural.
Añade un poco de nata a la salsa de queso si quieres más suavidad.
Prueba y ajusta la sal siempre al final.
Con qué acompañar las salsas caseras
- El pesto combina genial con pasta, ensaladas o como base de pizzas.
- La marinara es perfecta para pastas, carnes o como salsa para albóndigas.
- El guacamole resulta irresistible con nachos, tacos o incluso como acompañante de carnes a la parrilla.
- La salsa de queso es ideal para patatas fritas, verduras al vapor o nachos.
Cómo conservar las salsas caseras
Pesto: en frasco hermético cubierto con aceite de oliva, hasta 5 días en nevera.
Marinara: en refrigeración hasta 1 semana o congelada hasta 3 meses.
Guacamole: mejor consumir en el momento, aunque puedes conservarlo 24 horas con film transparente pegado a la superficie.
Salsa de queso: refrigerada en recipiente hermético hasta 3 días, recalentar suavemente.
Variantes de la receta
Pesto de rúcula o espinaca, sustituyendo la albahaca.
Marinara picante, con guindilla.
Guacamole tropical, con mango o piña.
Salsa de queso azul, para un sabor más intenso.
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