Si buscas una opción deliciosa y fácil de preparar, esta receta de pincho de pollo es perfecta para cualquier ocasión.
Con un adobo lleno de sabor, especias bien equilibradas y una textura jugosa, conseguirás un plato que encantará a todos.
La clave de esta receta de pincho de pollo está en la marinada, que aporta un toque aromático irresistible y hace que la carne quede tierna y sabrosa.
Es ideal para acompañar con una buena ensalada, unas patatas o simplemente con pan y una salsa casera.
Ya sea para una comida en casa, una barbacoa con amigos o como una tapa diferente, esta receta de pincho de pollo te permitirá disfrutar de un plato sencillo pero lleno de carácter.
Además, al ser fácil de hacer y con ingredientes accesibles, se convertirá en una de tus preparaciones favoritas.
Si te gusta el pollo con un toque especial y bien especiado, no dudes en probar esta receta de pincho de pollo y sorprender a todos con su increíble sabor.
INGREDIENTES DE LA RECETA
- 500 g de pechuga de pollo (o contramuslo deshuesado, para más jugosidad)
- 2 dientes de ajo
- 1 cucharadita de comino molido
- 1 cucharadita de pimentón dulce (o mezcla con picante si te gusta con un toque)
- 1 cucharadita de orégano seco
- ½ cucharadita de cúrcuma (opcional, da color y un punto de sabor)
- ½ cucharadita de tomillo seco
- ½ cucharadita de pimienta negra molida
- 1 chorro generoso de aceite de oliva virgen extra
- 1 chorro de vinagre de Jerez (o zumo de limón)
- Sal al gusto
PREPARACIÓN DE LA RECETA DE PINCHO DE POLLO
Machaca los ajos en un mortero con un poco de sal hasta hacer una pasta.
Añade todas las especias y mezcla bien.
Agrega el aceite de oliva y el vinagre o el zumo de limón, removiendo hasta que quede una mezcla homogénea.
Corta el pollo en dados medianos, de unos 3 cm de lado.
Mezcla bien los trozos de pollo con el adobo y deja marinar en la nevera al menos 2 horas (mejor si es toda la noche para potenciar el sabor).
Ensarta los trozos de pollo en brochetas de madera o metal.
Si usas brochetas de madera, sumérgelas en agua unos 30 minutos antes para que no se quemen al cocinar.
Cocina los pinchos en una plancha bien caliente o en la parrilla, dándoles la vuelta hasta que estén dorados por fuera y jugosos por dentro (unos 3-4 minutos por cada lado).
También puedes hacerlos en el horno a 200°C durante unos 12-15 minutos, con calor arriba y abajo.
Sírvelos acompañados de pan y alioli, o con una buena ensalada.
💡 Truco sevillano: En algunos bares, les dan un toque final pincelándolos con un poco de limón y aceite justo antes de servir para realzar el sabor.
Quedan espectaculares.
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