MASA PARA PAN Y PIZZA RECETA FÁCIL

La masa para pan y pizza receta fácil es una opción perfecta para quienes buscan una manera rápida y deliciosa de preparar masa casera.

Con pocos ingredientes y pasos sencillos, puedes hacer una masa ideal tanto para pan como para pizza.

Esta receta fácil es versátil y se adapta a tus necesidades, permitiéndote disfrutar de una base suave y esponjosa para pan o crujiente para pizza, sin complicaciones.

Además, puedes personalizarla agregando tus ingredientes favoritos, ya sea para hacer un pan casero de aspecto rústico o una pizza con una base perfecta para todos tus toppings.

La masa para pan y pizza receta fácil es la solución ideal para quienes desean obtener resultados deliciosos en poco tiempo.

INGREDIENTES DE LA RECETA

• 500 g de harina de trigo (puedes usar harina de fuerza para pan)
• 300 ml de agua tibia
• 1 sobre de levadura seca (aproximadamente 7 g) o 25 g de levadura fresca
• 1 cucharadita de sal
• 1 cucharadita de azúcar
• 2 cucharadas de aceite de oliva (opcional para más suavidad)

PREPARACIÓN DE LA RECETA DE MASA PARA PAN O PIZZA

En un bol pequeño, mezcla el agua tibia con el azúcar y la levadura. Deja reposar unos 5-10 minutos hasta que empiece a burbujear y formar una espuma. Si usas levadura fresca, disuélvela en el agua tibia.

En un bol grande, tamiza la harina con la sal. Haz un hueco en el centro.

Vierte la mezcla de agua y levadura en el centro de la harina. Agrega el aceite de oliva, si lo deseas. Mezcla bien con una cuchara o con las manos hasta que la masa comience a formarse. Luego, amasa sobre una superficie limpia durante unos 8-10 minutos hasta obtener una masa suave y elástica.

Coloca la masa en un bol ligeramente aceitado, cúbrela con un paño limpio y deja reposar durante aproximadamente 1 hora o hasta que haya duplicado su tamaño.

Una vez que la masa haya reposado, divídela en dos partes si vas a hacer pizza, o en una sola bola para pan. Aplánala con las manos o un rodillo hasta obtener el tamaño deseado para la pizza o forma un pan redondo o alargado.

Para pizza, precalienta el horno a 220°C. Coloca la masa estirada en una bandeja con papel de hornear, añade tus ingredientes favoritos y hornea durante unos 10-15 minutos, o hasta que la masa esté dorada y crujiente. Si es pan, hornea a 200°C durante unos 30-40 minutos, hasta que suene hueco al golpearlo en la base.